"Mi dolor de exilio es tan grande que cubre todo mi cuerpo.

Muevo un dedo del pie y sufro".

Lejos de casa


Orgullosamente judía venezolana, argentina, israelí.. / por Viviana Marcela Iriart, marzo 2009









Ante el peligroso e injusto brote antijudío que azota al mundo quiero proclamar que yo, que no soy judía, me siento ORGULLOSAMENTE JUDÍA VENEZOLANA, ARGENTINA, ISRAELITA, FRANCESA....

No nos dejemos llevar por el odio alimentado por los fabricantes de armas y de guerras. EL PUEBLO PALESTINO Y EL PUEBLO ISRAELITA SE MERECEN VIVIR EN PAZ Y PROSPERIDAD. Y esto no es posible porque HAMAS le declaró la GUERRA a Israel.

Israel no PELEA contra los PALESTINOS. Se DEFIENDE de los TERRORISTAS de HAMAS, que no dejan pasar un día sin lanzarles misiles. 

Israel tiene excelente relaciones con la AUTORIDAD PALESTINA, la misma de Arafat, sí, aquel terrorista que ponía bombas en los supermercados europeos,  secuestraba aviones, barcos y mataba gente inocente cuando era la OLP y se negaba a reconocer a Israel. Pero ahora  gran parte del pueblo palestino trabaja y come en Israel.

¿No es esta una prueba de que ambos pueblos pueden y viven en armonía?

Me indigna que digan que el ejercito israelí está cometiendo genocidio, ¿es que no saben el significado de la palabra?: "Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad", definición de genocidio de la Real Academia Española. ¿Cómo alguien puede decir que defenderse de los terroristas de Hamas que todos los días atacan al pueblo israelí es un acto de genocidio? 

Y me indigna que nada se diga de las torturas diarias que sufren  las MUJERES PALESTINAS y ARABES cometidas por los fundamentalistas islámicos, mujeres que viven en estado de ESCLAVITUD y que son asesinadas simplemente porque se pintaron las uñas o se les vio un poco el cabello.

Todos los seres humanos merecen vivir en paz, respetados, sea cual sea su religión, sexo, raza, orientación sexual, etc. Pero hoy las mujeres y hombres judíos de cualquier nacionalidad son discriminados y atacados en sus propios países simplemente por ser judías, judíos y apoyar a Israel. Mientras todos los que apoyan a los terroristas de Hamas, no importa su religión , viven tranquilos, dicen lo que piensan, sus casas no son pintadas, sus templos no son violados. 

Por eso pido humildemente que dejemos de lado el odio y demos paso a la paz, la tolerancia, la humanidad. No pido amor porque ya sería demasiado, aunque como decían los estudiantes del Mayo Francés del 68: "SEAMOS REALISTAS, PIDAMOS LO IMPOSIBLE".

Shalom. Salam


©Viviana Marcela Iriart
3 de marzo de 2009

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